¿Un abogado puede defender a su familia?

La familia es lo primordial para toda persona y un abogado siempre apoyará y defenderá a su familia, ya sea directa o indirectamente

Los abogados se enfrentan a varios obstáculos cada día, y deben enfrentarlos con la gallardía y valentía que los caracteriza. Pero ¿ Qué deben hacer si un familiar les pide que los defienda? Muchos se han hecho esta pregunta, que no es nada fácil de responder: ¿Puede un abogado defender a su familia?

En mundodeabogados.com te damos respuesta a esa pregunta y te mostramos algunas de las ventajas y las desventajas de hacerlo.

Poder vs deber


Básicamente la pregunta se responde con un rotundo “sí se puede”; más, rápidamente debemos agregarle la nota al margen de quizás “no se debe”. Para explicar esto es preciso entender algunos aspectos a continuación explicados.

El Estatuto General de la Abogacía Española en el artículo 17 expresa que un abogado podría defender sus propios intereses tanto como los de sus familiares hasta el 3° de consanguinidad o 2° de afinidad. Fácilmente obtenemos nuestra respuesta con  esta porción de la ley. Sin embargo, tienes sus variaciones dependiendo del país.

Todo esto también tiene sus agregados para que se pueda efectuar una defensa de esta índole. Primero, se puede hacer sin necesidad de ser colegiado pero sí con el título de Licenciado en Derecho de España o de otro país. Además, debe ser habilitado por el Decano del Colegio de Abogados.

De la misma manera, el abogado debe ser mayor de edad, tener la nacionalidad española o de otro país de la Unión Europea y no tener ninguna incapacidad o causa disciplinaria para impedir su ejercicio profesional.

Por otra parte, un amplio sector de abogados de todas partes recomienda ampliamente no defender a familiares. Entre los argumentos que exponen está que la familia debe resguardarse de todo mal y perjuicio, y precisamente, acceder a llevar sus casos, puede traer molestias, críticas y enemistad entre las partes por dar lugar a la subjetividad y las emociones.

En el mismo orden de ideas, se sugiere el poder asesorar a los familiares lo menor posible y en su defecto, referirlo con un colega que pueda llevar el caso de ese pariente.

Ventajas de defender a la familia


Anteriormente, vimos que realmente se puede en varios países defender a los familiares, sin embargo, algunos recomiendan no hacerlo. Veamos unas ventajas de proceder a favor de la defensa de los parientes:

Para un abogado es esencial mantener a su familia protegida
  • Defender a la familia motiva a un compromiso mayor y una pasión sin igual para ejercer el Derecho a un nivel más óptimo. No hay nada como la familia y precisamente ese sentido de protección es lo que lleva a un abogado a poder esforzarse al máximo para lograr llevar el caso lo mejor posible.
  • Logrando mantener la independencia y el profesionalismo respetando la Ley y la Ética, se logrará que el caso se pueda llevar objetivamente. No es nada sencillo hacerlo, pero quienes logran “separar” el hecho de que sean parientes y se enfoquen en el trabajo, podrán conseguir los  resultados esperados.
  • Otro aspecto a considerar, sobre todo, en el comienzo de la carrera de todo abogado, es que hay que saberse “vender”, o en otras palabras, ofrecer sus servicios a otros. Sabemos que los comienzos siempre son difíciles y para ello, comenzar con la familia puede ser el escenario ideal, ya que con su apoyo, siendo los que más lo conocen, puede servir para catapultarse a otros niveles de profesionalismo.

Desventajas de defender a la familia


Entre las desventajas tenemos las siguientes:

  • La más obvia de todas es la subjetividad. Por llevar casos de parientes y sobre todo, si son muy cercanos, se puede perder toda objetividad. Esto, sin duda alguna, es fatal. Nadie recomienda llegar a este punto. Las emociones y pasiones están a la orden del día cuando se atienden las necesidades de los familiares y se genera un estrés y pleitos innecesarios en ambas partes.
  • Se pierde la independencia y el profesionalismo. En las ventajas comentamos el esfuerzo que se debe hacer para mantener estos dos baluartes de la abogacía, pero lo más probable es que se puedan perder con facilidad. Y sin eso no hay trabajo que hacer, ya que se traspasan los límites y se han visto casos en donde el cliente-pariente le dice, más bien, al abogado cómo debe llevar el caso, lo cual generará conflictos graves.
Una de las desventajas, es que, si no hay claridad en los montos que se cobrará a la familia, puedes ocurrir disputas o malos entendidos.
  • Para ambas partes, hay desventaja y todo esto mermará la eficacia para defender el caso. De igual forma, si no se llevan minutas de las reuniones y avances, hay una amplia probabilidad que el cliente-pariente pueda creer que no se ha hecho nada y por ende, generar más conflictos.
  • Otro punto es el pago al abogado. Si no se establecen bien los acuerdos desde el principio, puede que el cliente-pariente piense que es un favor que se le está siendo por el hecho de ser familia, a menos que ese sea el trato. De igual forma, cobrarle a la familia nunca es fácil, y es un aspecto que debe saberse manejar.