El Derecho tiene muchas ramas que pueden parecer un menú de opciones a la hora de que un estudiante y/o colegiado quiera elegir alguna especialidad. La carrera como abogado fiscal es una de las que puedes escoger y dedicarte.
En la mejor web de abogados, te aclararemos las diferencias entre un abogado, un fiscal y un abogado fiscal; las funciones de este último y cuál es el campo laboral al que pueden acceder los abogados fiscales.
Diferencias entre abogado, fiscal y abogado fiscal
En primer lugar, es preciso aclarar los términos y funciones de los abogados y fiscales. No es lo mismo, ya que tienen perfiles diferentes, campos laborales distintos y obtienen su título de maneras distintas.
La diferencia más destacada, está basada en el campo laboral de ambos, ya que el abogado se enfocará en la defensa de los intereses de personas o empresas, ya sea que esté trabajando de forma independiente o para un despacho de abogados.
Por su parte, el fiscal es definido como un funcionario del Ministerio Público, que es a su vez una institución perteneciente al Poder Judicial. El propósito de este último es velar porque se garantice la legalidad del proceso judicial de la defensa del interés general y de los derechos de los ciudadanos.
El abogado fiscal o fiscalista es un profesional que conoce las leyes de impuestos, aranceles y actividades del sector económico. A esta vertiente se le conoce como Derecho Fiscal o Derecho Tributario. El Estado establece que mediante oposiciones se pueda ejercer el Derecho como abogado fiscal.
Funciones de un fiscal
Entre las funciones del abogado fiscal tenemos:
- El profesional en el área Financiera y Tributaria puede asesorar con respecto a los temas de reclamaciones, sanciones, agenda tributaria, tributos y otros relacionados con estos.
- El abogado fiscal está capacitado para realizar el cálculo correspondiente al impuesto de sociedades, que es el que establece los beneficios que una empresa obtiene durante un ejercicio.
- A la hora de que una empresa o individuo pase por tribunales por temas tributarios, es necesario que busque asesoramiento y defensa de un fiscalista.
- Un aspecto económico muy importante en las empresas es el del Impuesto al Valor Añadido (IVA). El abogado fiscal está capacitado para asesorar en todo lo concerniente a este tributo que se debe presentar cada tres meses.
- Este profesional también puede asesorar, defender y realizar alegaciones a la hora de que sus clientes reciban sanciones por parte de la Agencia Tributaria.
- Hasta este punto parece obvio, pero el fiscalista puede brindar asesoramiento en materia fiscal tanto a nivel nacional como internacional, tanto a personas naturales como jurídicas.
- Puede realizar una planificación fiscal en cuanto a los derechos de los clientes, transmisión de bienes, patrimonio personal y sucesión de personas físicas.
- También puede asesorar acerca de los derechos aduaneros en base a la legalidad y todo lo concerniente a los regímenes de la aduana.
- Entre sus funciones también está el realizar un análisis jurídico-tributario dentro de los plazos establecidos para encontrar las mejores soluciones para los clientes.
Campo laboral del fiscal
El abogado fiscalista tiene un amplio campo laboral. Anteriormente ya se han explicado sus funciones, de donde se puede dilucidar dónde puede desempeñar las mismas:
- El profesional en Derecho Fiscal puede trabajar en bancos y otras instituciones financieras.
- De la misma manera, puede desempeñarse en asesorías, auditoras y consultoras.
- Otra área en donde fácilmente puede laborar es en los departamentos financieros y fiscales de las empresas. Cabe destacar que puede ejercer sus funciones en empresas de todo tipo.
- Y como de costumbre, al igual que sus colegas de otras especialidades, puede trabajar en despachos de abogados.
Hasta aquí se ha podido entender que el abogado fiscal es un profesional altamente preparado en muchas áreas. Cabe destacar que estos temas financieros y tributarios se actualizan constantemente, por lo que el profesional debe documentarse diariamente en la materia.
El mundo financiero es altamente demandado, por lo que los problemas están a la orden del día. El fiscalista debe estar entrenado a trabajar bajo presión, así como saber manejar personas de diversos caracteres y de jerarquías empresariales.
Por otra parte, debe ser muy organizado, ya que la carga laboral puede ser muy grande y sino tiene un orden, puede colapsar en cualquier momento. Es por eso, que debe establecer prioridades, tener un orden en su agenda y siempre dedicar tiempo al conocimiento en materia de leyes y en economía.