La abogacía es una profesión con muchos retos y obstáculos, que como otras, hay que enfrentarlos para poder marcar un rumbo en nuestra carrera y llegar a ser ese abogado exitoso que tanto deseas.
En el mundo laboral hay mucha competencia y te aseguramos que todos quieren llegar a ser muy importantes, reconocidos, destacados y los mejores en cada área que desempeñan.
Por eso, en la mejor web de abogados, te traemos un espacio donde detallaremos las 10 características de un abogado exitoso que debes considerar para ser el mejor de tu carrera:
Carismático
Es importante que todo abogado tenga carisma con sus clientes y a la hora de desempeñar sus funciones. La actitud carismática, les lleva a atender con entusiasmo las necesidades de sus clientes y por consiguiente, a defender sus intereses con pasión y entusiasmo hasta el final.
Empático
Va íntimamente ligada a la cualidad anterior. Un abogado exitoso debe ponerse en los zapatos del cliente, escuchar con atención sus necesidades, y aunque sabemos que es su trabajo, debe desarrollar un sentido de servicio, ya que es su representado, y debería llevar su caso como si se tratara de él mismo.
Persuasivo
Esta cualidad debe ir en el ADN del profesional del Derecho, ya que cada vez que lleva un caso, el papel debe ser convencer al juez o al jurado, dependiendo la modalidad, de que se le haga justicia a su defendido.
Negociador
Siempre es importante la habilidad para saber negociar con las partes, ya que hay muchos casos en donde, previamente, se puede llegar a acuerdos y evitar complicaciones futuras.
Persistente
Como todo en la vida, rendirse no es una opción y menos para el abogado. Errores y fallas seguramente se cometerán en el camino, pero estas cosas forjarán el rumbo del abogado exitoso.
El abogado debe persistir hasta el final, aprendiendo de todo, estudiando el caso y atento a cada detalle que puede ocurrir, para aprovecharlos a su favor y poder alcanzar sus objetivos.
Perspicaz
De igual forma, el que ejerce la abogacía debe estar al pendiente de cada situación que pueda ocurrir antes, durante y después de atender al cliente o del juicio oral, dependiendo el caso. Cada detalle es importante y puede ser determinante para dar un giro a los acontecimientos.
Esta cualidad también debe ser parte del ADN del buen abogado y así aprovechar la misma a su favor y por ende, del cliente.
Estudioso
Ser un abogado exitoso es sinónimo de saberse documentar y estudiar muy bien cada caso. El abogado debe convertirse en un excelente investigador. No se puede piratear, al contrario, hay que invertir mucho tiempo en estudiar cada aspecto, cada detalle, cada entrevista, etc.
Es inconcebible que se le escape algún detalle porque puede ser fatal a la hora del desenvolvimiento de los hechos. Por todas estas razones, se debe invertir muchas horas a repasar las leyes, investigar la vida del defendido y de las otras partes: abogados, jueces, jurado, involucrados, testigos, etc.
Organizado
En puntos anteriores se explicó acerca de todo lo que se tiene que estudiar y estar presto a saber escuchar para atender óptimamente las necesidades del cliente.
A todo esto es de vital importancia que el abogado sea muy organizado, ya que si no tiene un buen hábito del orden, podrá colapsar y abarcará más de lo que puede controlar.
Para esto es necesario conocer sus propios límites en cuanto a carga de trabajo, pero al mismo tiempo llevar un equilibrio en todas las áreas de su vida: familia, estudios, vida social y trabajo. De esta manera, tendrá la capacidad de poder controlar bien cada aspecto de los casos que lleve.
Argumentativo
La argumentación es un arte y los abogados deben ser especialistas en ello. Es necesario que el profesional del Derecho prepare muy bien sus argumentos a la hora de exponerlos ante una audiencia o en otras instancias. Para eso hay que estudiar bien el caso, tal y como se explicó en el punto anterior.
Por otra parte, no está demás prepararse muy bien, ya sea a través de cursos u otras herramientas, en la oratoria, manejo de audiencias, organización y expresión de ideas, entre otras cosas. Todo esto con el fiel propósito de estar muy bien preparado para enfrentar cada caso de una óptima manera.
Acorazado emocional
Para nadie es un secreto que el abogado está sometido diariamente a mucho estrés, producido por los clientes, jefes, jueces, estudios, tráfico, familia, su propio carácter, etc. Es obligatorio para el abogado exitoso que sepa llevar una coraza emocional para sobrellevar cada situación que se le presente de la mejor manera.
La “piel gruesa” es un requisito para la carrera y que debe proteger la vida del profesional del Derecho. Es como ese traje que te quitas al llegar a casa y que te vistes al salir al trabajo cada día. Seguramente no se compra en una tienda, pero se aprenderá con la experiencia para así, junto con todas estas cualidades, llegar a ser ese abogado exitoso que todos anhelan ser.